La Política de Cookies
Y el último paso con el que completaremos nuestra formación sobre la responsabilidad online es abordar el apartado sobre las cookies. Cuya base jurídica encontramos en el artículo 22.2 de la LSSICE al identificar a las cookies como “dispositivos de almacenamiento y recuperación de datos”. Por ello, al utilizar cookies, se debe informar al/a la usuario/a de forma clara y completa sobre la utilización de estas y su finalidad, a fin de que su consentimiento sobre el uso de estas sea válido.
Además conviene recordar que la infracción de esta obligación de informar, o el uso de dichas cookies o de la información almacenada gracias a ellas sin el consentimiento expreso del/de la usuario/a, está sancionada por la LSSICE en su artículo 39.
Y por última vez, detallaremos qué se debe incluir, dónde y cómo.
El qué
Aquí la información proporcionada varía en función de la capa en la que estemos, diferenciando como primera capa el típico mensaje de aviso de uso de cookies, y como segunda la Política en sí.
Por ello, la primera capa será concisa y resumida pero suficiente para que el/la usuario/a comprenda que se van a usar cookies y la finalidad de estas, incluyendo los siguientes puntos:
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Advertencia sobre el uso de cookies.
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Finalidad genérica del uso de estas.
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Si las cookies son sólo propias o también de terceros.
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Aviso de las consecuencias de no realizar determinada acción, por ejemplo la instalación de cookies si sigue navegando por la web aunque no acepte expresamente, o el funcionamiento incompleto de la página si no lo acepta.
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Enlace a la segunda capa.
Un ejemplo de este mensaje de aviso se vería como en la imagen siguiente, si bien faltaría quizás un botón “Aceptar” de confirmación para poder recoger el expreso consentimiento (en este caso no es necesario porque se indica que al seguir navegando se considera que acepta su uso).
Mientras que la segunda capa será el desarrollo de los siguientes puntos:
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Explicación sobre qué es una cookie, cómo funciona y que supone su uso en un sitio web.
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Los tipos de cookies que existen, nombrándolas y con una pequeña explicación sobre sus finalidades.
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Detallar las cookies utilizadas concretamente y para qué fines, detallando para cada cookie que fin persigue mediante una lista o tabla. Inclusive se indicará si se usan propias y/o de terceros, añadiendo enlaces a las políticas de cookies de esos terceros.
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Cómo desactivar o eliminar las cookies en los distintos navegadores, bastando con incluir los enlaces a las guías, pudiendo utilizar también un listado.
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Información sobre quién hará uso de las cookies y la información recogida con estas, debiendo indicar si también son terceros la identificación de estos.
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Cómo se obtendrá el consentimiento si sucede algún cambio relacionado con las cookies utilizadas o con la normativa sobre estas. Por ejemplo que el uso del sitio tras estos cambios conllevará la aceptación y consentimiento de estos cambios.
Recordar usar en todos los puntos más técnicos un lenguaje sencillo y sin tecnicismos para que la información llegue efectivamente al/a la usuario/a, y no sólo esté disponible.
El dónde y el cómo
Como ya se ha mencionado, la información en primera capa estará incluida en un aviso directamente visible para el/la usuario/a, pudiendo usar un mensaje pop-up o uno en la parte inferior o superior, destacado mediante colores o estilos, y con el contenido ya mencionado.
Respecto a la segunda capa, el acceso a esta debe estar siempre disponible desde cualquier lugar de la página web y ser identificable como tal; siendo importante: la posición del enlace (por ejemplo en el pie de página estático), el estilo del texto para identificarlo como enlace, y que el nombre de este sea claro (por ejemplo “Política de cookies” en lugar de uno más genérico).
Respecto al formato de esta segunda capa, lo aconsejable es utilizar listados y tablas para incluir el contenido ya explicado, pues de esta forma la estructura ayuda a la comprensión de esta información por parte del/de la usuario/a.
Si desea información más detallada sobre este apartado puede consultar estos dos textos:
Y este es el fin, tanto del fascículo como de las entregas de los fascinantes fascículos sobre la responsabilidad online. Con esta entrada terminamos la trilogía bloguera, y, como el mejor postre tras una espléndida comida, esperamos que haya sido un buen final. Confiamos en que este completo menú de tres platos no se os haya hecho indigesto ni pesado, sino más bien entretenido y provechoso. Nos ha encantado contar con vuestra compañía y agradecemos vuestro interés.
*LSSICE: Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico